Alcachofas y punto

Hace ya un tiempo publiqué una recetita de alcachofas con patatas donde contaba todas sus virtudes y tal así que no me enrollo más y voy a ir muy al grano, el que quiera saber las  propiedades de esta flor que lo mire en la anterior receta. Lo que si es cierto es que estamos en la época de las alcachofas y esta belleza natural hay que disfrutarla.

Esta es más sencilla y menos calórica y os aseguro que sí os gusta la alcachofa no os va a defraudar.

Ingredientes:

• 8 Alcachofas
• 7 dientes de ajo
• 1 cebolla
• vino blanco, un chorrito
• una pizca de guindilla (opcional)
• tacos de jamón (también opcional, esta no lleva)
• una vela (que rica)

Lo primero limpiar bien las alcachofas, si no nos gusta mancharos los dedos y sacar la carne de las hojas menos tiernas con los dientes, la dejamos muy limpia, si nos gusta mordisquear, pues algo más. Como veis en la foto tarde en limpiarlas y se van oxidando, hay quien las frota con limón para que no tomen ese color oscuro, pero el efecto es solo estético y se vuelven un poco más agrias, así que yo paso.

Pelamos la cebolla y la picamos. Ahora viene el truco de encender una vela mientras se corta y se pica. Realmente funciona, no he llorado nada, cura las penas de la cebolla, ojo, no los males de amor, por estos, hay que seguir llorando, y tal vez recurrir a algún vidente africano de los que se anuncian en la Gran Vía. Los trucos para cortar la cebolla sin llorar los conté en esta otra receta, la de Sopa de cebolla.

Limpias las alcachofas sofreímos como 4/5 dientes de ajo en láminas en un poco de aceite.

Echamos las alcachofas. Medio cubrimos con agua y un chorrito de vino blanco y sal, tapamos y cocemos como media hora. El corazón debe de quedar tierno, que se pueda pinchar un tenedor sin dificultad. Si nos parece duro, lo cocemos unos minutos más.

Mientras, hacemos un sofrito con un par de dientes de ajo más la cebolla que hemos cortado antes. Cuando está la cebolla, otro poquito de vino blanco. Podemos añadir una pizca de guindilla. También, si queremos, unos tacos de jamón serrano. En esta receta yo no los puse y no los eche de menos.

Añadimos las alcachofas ya cocidas y un poco escurridas. Damos unas vueltas y que cueza un poco junto, solo para que se integre bien el sabor. Corregimos un poco de sal. Cuidado al remover que las alcachofas se pueden deshacer.

 Servimos y a comer. De verdad que están muy ricas.